Primero fue la música; luego las películas y tiempo después los taxis. Ahora parece, la tecnología de la información parece haber tocado la puerta de la banca tradicional con la necesidad de digitalizar los negocios sobre la base del nuevo cliente. Nadie quiere seguir haciendo filas en los bancos, como tampoco perder tiempo para realizar transacciones. Sin embargo, el miedo a las nuevas plataformas persiste. Y aquí surge la regulación. Los bancos tradicionales se están subiendo a las nuevas plataformas para captar al nuevo mercado. Sucede que, hacia 2025, en el mundo habrá 80.000 millones de dispositivos conectados, según advirtió recientemente el brasileño Gilberto Caldart, presidente para América latina y el Caribe de MasterCard. “Creemos fuertemente que los bancos deben ser usados desde el teléfono, aprovechar la relación en línea que tienen con los consumidores para posibilitar que hagan todo lo que quieren: pagar sus cuentas, usarlo como una billetera, iniciar transacciones, y de ahí en adelante todo”, sintetizó el ejecutivo, consigna la agencia Télam.
En esa orientación surgieron las denominadas FinTech (un acrónimo que sintetiza las Finanzas con la Tecnología de la Información), cuya misión es ofrecer servicios financieros más eficaces y con menos costos posible para el cliente. Se trata de startups (empresas emergentes) expertas en nuevas tecnologías que quieren captar parte del mercado dominado por las grandes firmas, a través de la innovación.
La Argentina es uno de los tres los países de la región que concentra el mayor monto de inversión con un 15,6%, luego de Brasil y México, ubicados primero y segundo de la lista, con 35,4% y 31,3%, respectivamente, explica el cofundador de la aceleradora de empresas startup Nxtp labs, Francisco Coronel. El empresario dijo que el país es fértil para el desarrollo de las FinTech, debido a la elevada penetración de los smartphones y porque la mitad de su economía no está bancarizada.
Cuando hablamos de Fintech, debemos saber que hay dos caras de la misma moneda, dice a LA GACETA Raúl Ostengo, socio y fundador de Ostengo y Asociados, Recupero de Créditos. Y desarrolla:
• Por un lado, se llaman Fintech a las empresas que se crearon en los últimos años que brindan servicios financieros basados en los últimos avances de la tecnología (con estructuras muy reducidas en términos de cantidad de personal, sin sucursales físicas, con gestiones de operaciones 100% online).
•Por otro lado, también se las llaman Fintech a las empresas que ayudan a las tradicionales a adaptarse a la incorporación de nuevas tecnologías brindándoles servicios específicos.
Las Fintech colaboran de diversas maneras en la transformación digital del negocio, algunas están enfocadas en optimizar herramientas de gestión y medios de pago y otras se enfocan en el conocimiento del cliente y big data. También coexistes las que se especializan en seguridad e identificación de personas, y algunas otras aportan experiencia en el tema del dinero electrónico, describe Ostengo.
“De cara a los consumidores, las FinTech, vienen a cambiar (entre otras cosas) la manera en la que tomamos un crédito, la manera en la que invertimos nuestro dinero, pagamos nuestras deudas, con el objetivo puesto en que nuestra experiencia como clientes sea no solamente eficaz, sino también más rápida y menos costosa”, acota.
La gran mayoría de las Fintech que hoy juegan en el mercado argentino realizan sus operaciones sobre cuentas bancarias. Según Ostengo, el nivel de bancarización tan bajo en nuestro país (50%) es una limitante y un desafío que vencer. Aquí surge la oportunidad, aclara: respuestas más rápidas por parte de las entidades y, paralelamente, alcance a segmentos en en los que las entidades tradicionales no llegan por cuestiones de costo, ineficiencia y demoras a la hora de incorporar tecnología.
Según datos oficiales, en la Argentina ya son más de 60 las FinTech que operan contra los 49 bancos privados minoristas en actividad.
Luces y sombras
¿Por qué surgieron las FinTech?
Este tipo de servicio es considerado como llevar el banco en el bolsillo, es decir, que las empresas de la actividad tratan de facilitar las gestiones y los trámites en entidades financieras tradicionales sin perder tiempo. Los expertos, no obstante, remarcaron que las FinTech necesitan escala y dinero para alcanzar la confianza de los clientes, tal como sucede con la banca tradicional. Al tratarse de un negocio en desarrollo, la cuestión esencial para su funcionamiento pasa por el costo de los servicios que prestan.
¿Cómo operan estas firmas?
Según Raúl Ostengo, “cada vez son más las empresas que ofrecen un crédito para sacarte de apuros, con un par de clicks, pero es fundamental que la caja de ahorro tenga los pesos necesarios para afrontar esta obligación”. “Hay que tomar en cuenta que existirán costos relacionados con el solo hecho de pedir el préstamo, intereses que pagar y, al acordar el crédito, se permitió a esa FinTech que ingresar a su cuenta para debitar el valor de la cuota (si no se debita en tiempo y forma, generará cargos e intereses por la mora).
¿Hay algunas que ofrecen tasa cero?
Algunos la ofrecen como estímulo para ingresar en este mundo de los prestamos online. “Pero la condición -aclara Ostengo- es que el dinero se encuentre en tiempo y forma el día convenido”. También, hay empresas de la actividad que permiten invertir el dinero en otras personas que lo necesitan, y llegan a ofrecer intereses mayores a los tradicionales plazos fijos o las inversiones un tanto más sofisticadas como son las Lebac e incluso le ganan a algunos fondos comunes de inversión, completa el especialista.
¿Cómo funcionan en el país?
“En la Argentina, la mitad de las organizaciones del sector financiero ya están asociadas con un desarrollo tecnológico FinTech y superan el 80% las que esperan estarlo en los próximos tres años”, indica una encuesta realizada por la consultora británica PwC. Rosana Mazza, socia de PwC Argentina, especialista en servicios digitales, señaló a la agencia Télam que “las instituciones financieras nacionales están aceptando el potencial de los nuevos desarrollos tecnológicos como fuente de innovación”.
¿Qué tipo de clientes captan?
Según un estudio realizado por la FinTech Rápido y Fácil, de las solicitudes recibidas en su plataforma el 60% son mujeres; el 45% del total proviene de la provincia de Buenos Aires; sólo un 20% de quienes suscriben a la plataforma gana más de $ 20.000 al mes; y el 30% pide préstamos de más de $50.000. El análisis también precisó que un 40% solicitó un préstamo para saldar una emergencia, 23% para reforma de vivienda, un 17% para comprar algún objeto y tan sólo un 10% para impulsar un emprendimiento propio.
¿Cómo se adaptan los bancos tradicionales al nuevo esquema?
La rivalidad entre los bancos y las empresas de base tecnológica que prestan servicios financieros en el país, denominadas “FinTech”, dejó de ser tal para convertirse una relación de complementariedad y, de hecho, la mitad de las entidades ya se asoció con un desarrollo tecnológico de tales características, dicen los banqueros. La clave, según los ejecutivos, es complementar precisamente la agilidad del sistema con la experiencia de la banca tradicional.